julio 24, 2011

Adiós Amy



Y la muñeca se rompió. Adiós, Amy
Texto de: JUAN PUCHADES. Revista "Efe Eme" 23 de Julio de 2011

Con “Frank” (2003) no sucedió gran cosa: Amy Winehouse era una chica que orientada hacia el jazz blanco y al revival del rhythm and blues, prometía. Recibió algunos premios y obtuvo buenas ventas y críticas. Poco más. Pasó el tiempo y la canción ‘Rehab’ (de su segundo trabajo, “Back to black”, 2006; ya metida en aguas soul) la puso en el disparadero del éxito global, ese que conduce a la fama, la popularidad, la notoriedad… a la ausencia de vida privada, en definitiva. Para colmo, los medios especializados, tan dados a mirar de reojo todo aquello que huela a éxito, brindaron por la elegancia musical de Amy Winehouse, por su rotunda y exuberante voz de maneras clásicas. Ahora sí, había nacido una estrella.

Pero entonces Amy, con tan solo 23 años, cuando la prensa mundial comenzó a observarla con atención y los medios sensacionalistas a airear sus miserias cotidianas, empezó a destaparse como una chica frágil, insegura e ingenua, a la que todo aquello le venía demasiado grande. Ni sabía cómo lidiar con los medios, ni sabía comportarse en público, y en escena no era, precisamente, un dechado de elegancia.

Sigue la nota aquí

No hay comentarios:

Deja tu comentario: