El Papitour pasó por Gran Canaria como un jukebox, esa vieja máquina que habitaba hace décadas los locales y en la que uno podía elegir clásicos de la música previo pago. Con un repertorio hecho a medida, Miguel Bosé no dejó ni uno solo de sus éxitos en el backstage.
Durante más de dos horas, Miguel Bosé interpretó las canciones más emblemáticas de su carrera, las que le han permitido gozar de una posición de privilegio en el mercado discográfico tras 30 años de carrera. Nada mejor para celebrar la efeméride que reunir a amigos y temas en un estudio, regrabar, promocionar y vender como discos como churros. Aunque así, a simple vista parezca fácil, la tarea no sería tan sencilla si detrás no hubiera buenas canciones. Y Bosé tiene un puñado de grandes temas en la mochila, que bajo el título de Papito se pasea desde hace año y medio en formato CD por todas las tiendas del mundo, y como Papitour por los escenarios de todo el planeta.
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